Es una creencia muy extendida sobre todo entre nuestras madres, que el zumo de naranja debe tomarse recién exprimido porque sino pierde sus vitaminas. Esta es una creencia falsa, ya que la vitamina C de la naranja no se evapora, solo en condiciones extremas, temperaturas superiores a 120º, disminuye de forma considerable.
La vitamina C se oxida y es sensible a la luz solar y al calor, no obstante, las pérdidas son insignificantes en temperatura ambiente y condiciones normales. La vitamina C se conserva perfectamente en el zumo durante varias horas, aunque sí que se puede apreciar un sabor más amargo.
El zumo de naranja recién exprimido o guardado en frigorífico o a temperatura ambiente, es beneficioso par nuestra salud, y aunque no puede sustituir a la pieza de fruta, es mejor tomarlo y no llevar una dieta en que la fruta esté totalmente ausente.
El zumo de naranja aporta una serie de beneficios a nuestro organismo, tales como la de ayudar a regular las funciones de nuestro intestino; tiene un efecto antienvejecimiento; es un alimento que aporta vitamina C, que alivia los síntomas catarrales, etc.
En definitiva, el zumo de naranja reciente exprimido o no tan recientemente exprimido, es un alimento sano y refrescante, que aporta beneficios complementarios a nuestra dieta.
El zumo de naranja recién exprimido o guardado en frigorífico o a temperatura ambiente, es beneficioso par nuestra salud, y aunque no puede sustituir a la pieza de fruta, es mejor tomarlo y no llevar una dieta en que la fruta esté totalmente ausente.
El zumo de naranja aporta una serie de beneficios a nuestro organismo, tales como la de ayudar a regular las funciones de nuestro intestino; tiene un efecto antienvejecimiento; es un alimento que aporta vitamina C, que alivia los síntomas catarrales, etc.
En definitiva, el zumo de naranja reciente exprimido o no tan recientemente exprimido, es un alimento sano y refrescante, que aporta beneficios complementarios a nuestra dieta.
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